Es un arbusto de unos 3 o 4 metros de altura que produce hermosas flores rojas, y es el símbolo floral nacional de Perú. Desde el período incaico, la flor de este arbusto ha sido consagrada al dios sol y está presente en todas las fiestas tradicionales andinas o en los funerales. Estas flores todavía se utilizan en las comunidades nativas para hacer un tinte amarillo y las ramas para tejer cestas.